noviembre 24, 2007

ÑUÑOA

Fuera abajoooooo!!!! BOOM PLAAAFFF CATABUM! una casa menos, dos casas menos, cien casas menos... Caen las casas y muere un barrio único en su forma y estilo.

- Pero ud. es libre de vender o no su casa... de todas maneras no puede negar que es buen dinerillo
Me despido de quienes me han conocido desde pequeña. Los que saludé diariamente al pasar frente a sus casas ahora hechas un edificio de 25 pisos. Los negocios donde compre cuanto dulce quise y que ya no funcionan. Ahora me obligan a saludar con simpatía a quienes compraron un estilo que ellos mismos destruyeron. Esperan una sonrisa cordial cuando me separaron del Sol al cubrirlo con sus apocalipticas construcciones a solo centimetros de mi ventana.
- La comuna con mejor calidad de vida en la Región Metropolitana
Debo tolerar el polvo y el ruido ensordecedor de las maquinas que matan mis árboles. Debo aceptar las plagas de ratones que invaden mi vida, como si no me bastara con la invasión de personas que aumenta en todo momento...
- Somos una comuna que acepta los cambios, el metro llega a metros de sus hogares...
Hogares que cuentan sus días esperando al mejor postor por un terreno que no se le puede poner precio porque su valor es la vida que creamos en ellos... y el metro.... el metro que me transformó en un extranjero dentro de mi propio barrio.... una comuna que colapsa porque nunca fue pensada para una multitud y simplemente la obligaron a transformarse y perder toda identidad.
-PAZ
Me hablan de paz? Maldita empresa que se adjudico palabra tan hermosa para simbolizar su imperio inmobiliario. Paz que destruyo con demoliciones desenfrenadas. Paz? Dime en que rincón permanece escondida que no le diré a nadie. En estos últimos años veo la decadencia de un barrio, por culpa de la decadencia de un tal Sabat.... Qué hacemos con la matanza de un barrio que vio a muchos de nosotros nacer. Sus plazas lugares de encuentro para muchos de nosotros, sus calles, largas caminatas nocturnas, las personas todos se conocían; ahora todos somos uno más en la muchedumbre híbrida que habita y mata la identidad de quienes creamos a través de años y generaciones calles de historia y recuerdos. No puedo pasar por una calle ver sus edificios y vincularlo con anecdotas o recuerdos, porque un edificio no es absolutamente nada excepto una consecuencia de vivir en una sociedad carente de identidad, cultura y amor por su historia.

1 comentario:

Feranands dijo...

No se porqué pero me desatas lágrimas cuando leo algo tuyo, será que esta vez soy de ñuñoa? no sé, pero tu talento tiene algo único....